► Oh, did I just drop that thing in your head? I guess I did! Must me because I'm blonde

¿Ves a esa chica de ahí? Dirás que es preciosa, y que tiene un rostro tan angelical como el de una muñeca. Quizá es verdad. Así que asumirás que es la persona más agradable de este jodido mundo y tan dulce como un terrón de azúcar.

Y es ahí, mi querido lector, donde has cometido tu primer error.

Viene siendo un chica ligeramente fría, el sarcasmo nunca faltará en una conversación con ella y su comportamiento suele irritar a las personas que hacen parte de su entorno. Da la impresión de ser una persona que le tiene apatía a todo ser que pise la tierra, pero puede ser bastante carismática cuando quiere. Errática, rencorosa, analítica. Y esa son unas cuantas palabras para describir a la menor de los Mikaelson. Gracias a todo lo que ha tenido que soportar, ha construido un muro emocional. Por lo que la gente suele ver lo peor de ella. Es cruel, y un tanto agresiva. Egoísta hasta la médula y ambiciosa a más no poder. Un tanto vengativa y quizá un poco sádica, tu primer error en esta vida será intentar lastimarla, le gusta jugar con sus víctimas para luego acabar con ellas de la manera más vil posible. Para resumir, Rebekah solo vive para Rebekah y podrás estar muriéndote por ahí y a ella ni le importará si no es de su conveniencia. Le resulta bastante entretenido molestar a las personas, soltar las verdades tal y como ella las piensa, sin un filtro de por medio y claro, no esperes que le importe si llega a herirte o no. No le importarás más que el resto de personas con las que trata; es decir, nada. O eso quiere aparentar, a decir verdad Rebekah quiere aparentar muchas cosas. Quiere esconderse en su faceta de egoísta y dura para fingir que nada puede llegar a sensibilizarle, cuando en realidad, existen personas que si lo lograrían.

Hay más humanidad en Rebekah de la que le gustaría admitir. Existe vulnerabilidad en esa fachada de arrogante. La chica es capaz de amar a pocos, pero ama. Protege lo que es suyo y, por nada del mundo intentaría hacerle daño a la gente que quiere, aunque esto signifique sacrificar su propia felicidad en favor a lo que considera correcto.